
¿Qué tienen en común los sectores de la energía, la salud, el transporte y la agricultura? Lo que tienen en común es que hay que prestarles mucha atención a todos.
Hoy, que se celebra el Día Mundial de la Meteorología, está claro que los pronósticos meteorológicos y climáticos más precisos representan grandes oportunidades. Las mejores previsiones de los riesgos meteorológicos e hidrológicos (o “hidrometeorológicos”) al proporcionar datos exactos y oportunos a los encargados de tomar decisiones y al público pueden salvar vidas y ahorrar dinero.
Los riesgos hidrometeorológicos son responsables del 90 % de las pérdidas totales causadas por los desastres naturales en todo el mundo. Entre 1970 y 2012, eso significó pérdidas económicas por USD 2,4 billones y 2 millones de muertos.
Con pronósticos precisos del estado del tiempo y de las temperaturas…
- Las comunidades se pueden preparar para enfrentar las inundaciones y, por tanto, reducir los daños y las lesiones de personas y animales;
- Las autoridades de salud, en colaboración con los servicios de meteorología, pueden predecir cuándo las temperaturas y las precipitaciones extremas podrían provocar brotes de enfermedades transmitidas por vectores, entre ellas el zika y el paludismo, y usar este conocimiento para impulsar los esfuerzos de mitigación;
- Los agricultores podrían cambiar sus cultivos para aumentar su productividad, y las previsiones de las inundaciones y sequías podrían ayudarles a proteger sus medios de subsistencia;
- Los países pueden tener información más precisa para adaptarse a un clima cambiante, y
- El sector de energía puede anticipar los niveles de máxima demanda y, en consecuencia, ajustar la producción.
Para apoyar sus dos objetivos de poner fin a la pobreza extrema y aumentar la prosperidad compartida de manera sostenible, el Banco Mundial trabaja con los países en todo el mundo, ayudándoles a aumentar su resiliencia frente a los crecientes desafíos económicos, ambientales y sociales que encaramos hoy en día.