Abuso En El Destacamento De San Carlos
Por: Frank Martinez
frankmartynez@hotmail.com
Un mayor de la Policía Nacional de puesto en el destacamento de San Carlos realizó un operativo el pasado miércoles asegurándose de que todo a quien él apresaba fuera inocente. La idea era abarrotar el recinto policial de personas que al otro día un fiscal sin mucha ceremonia daría salida.
El mayor de la Policía que realizó este operativo el miércoles en la noche se encontró conmigo exactamente a las 7:30 pm en la avenida Duarte, cuando esperaba el autobús que me llevaría a mi casa cuando regresaba de mi trabajo. Así de esta manera , el operativo policial que incluía alrededor de 12 policías dotado cada uno de arma larga, un vehículo (camión) y mucha prepotencia, se desplazó por lugares en donde empleados salían de sus trabajos. Según constaté más tarde, la idea no era investigar sino aparentar, fingir que hacen un trabajo.
Ese mayor de la Policía Nacional no solo le hace daño a la institución del orden sino a la misma campaña electoral del partido en el poder. Yo fui testigos de algunas de esas conversaciones en donde no quedaban bien parado ni la institución ni el Gobierno, sobre todo hablaban de la impotencia que se siente en situaciones como estas, en donde todavía se recurre a estas patrañas, antes era para intimidar, ahora para justificar a personas sin mérito alguno.
Antes de meter a los presos a la sucia cárcel que el mayor de la Policía Nacional llevó al destacamento de San Carlos el miércoles en la noche, el único protocolo que se cumple es el de quitarse la correa y los cordones. No hay preguntas sobre comida, agua, medicina, número de emergencia o estado mental del preso.
Esa noche ahí dentro me atracaron, me robaron lo que tenía con la anuencia del sargento en guardia que me parece que era teniente. No menciono nombres porque desde que me subieron al camión en donde había por lo menos cinco de esos policías, nadie me quiso dar el nombre del mayor encargado del operativo y sí que lo era, él decidía a quienes apresar, (pan comido, nadie corría porque no eran delincuentes) ni siquiera al otro día cuando le pregunté a una mujer que ostentaba el rango (y esto no lo puedo asegurar) de capitán obtuve respuesta. Busqué en un listado que vi en la pared, le pregunté todos y nadie quiso decirme el nombre del mayor que realizó el operativo abusivo en contra de ciudadanos que salían de su trabajo y querían llegar a su casa incluyéndose a mí el pasado miércoles en la noche.
El show está tan bien hecho con eso de probar que ellos, los del destacamento, están haciendo algo, que hasta fotos le tiran a los presos (una prueba del abuso). En esas redadas, operativos, no hay culpables, no los operativos del mayor al menos que él le fabrique algo a alguien, ya lo está haciendo, es cuestión de ir en mayor escala. En la mañana a uno lo tratan con mucha gentileza. Fueron amables los de ese turno. Ah, y los que me robaron estaban dentro, no fueron ningunos de los que agarró el mayor de la Policía Nacional, que si yo pudiera decidir su castigo fuera contar cada uno de los presos que ha metido en el destacamento de San Carlos (ellos tienen las fotos) y meterlo a él presos tantas noches como inocentes haya metido preso él.
Mi nombre es Frank Martínez y no va a aparecer mi nombre ligado a ningún récord criminal ni aquí ni en el extranjero donde viví por doce años, quizás, señor mayor de la Policía Nacional, porque estuve ocupado escribiendo algunos de los ocho o nueve libros de literatura que tengo publicado.
MAYOR DE LA POLICIA DE SAN CARLOS METE PRESO A INOCENTES QUE SE DIRIGEN A SUS HOGARES
Abuso En El Destacamento De San Carlos
Por: Frank Martinez
frankmartynez@hotmail.com
Un mayor de la Policía Nacional de puesto en el destacamento de San Carlos realizó un operativo el pasado miércoles asegurándose de que todo a quien él apresaba fuera inocente. La idea era abarrotar el recinto policial de personas que al otro día un fiscal sin mucha ceremonia daría salida.
El mayor de la Policía que realizó este operativo el miércoles en la noche se encontró conmigo exactamente a las 7:30 pm en la avenida Duarte, cuando esperaba el autobús que me llevaría a mi casa cuando regresaba de mi trabajo. Así de esta manera , el operativo policial que incluía alrededor de 12 policías dotado cada uno de arma larga, un vehículo (camión) y mucha prepotencia, se desplazó por lugares en donde empleados salían de sus trabajos. Según constaté más tarde, la idea no era investigar sino aparentar, fingir que hacen un trabajo.
Ese mayor de la Policía Nacional no solo le hace daño a la institución del orden sino a la misma campaña electoral del partido en el poder. Yo fui testigos de algunas de esas conversaciones en donde no quedaban bien parado ni la institución ni el Gobierno, sobre todo hablaban de la impotencia que se siente en situaciones como estas, en donde todavía se recurre a estas patrañas, antes era para intimidar, ahora para justificar a personas sin mérito alguno.
Antes de meter a los presos a la sucia cárcel que el mayor de la Policía Nacional llevó al destacamento de San Carlos el miércoles en la noche, el único protocolo que se cumple es el de quitarse la correa y los cordones. No hay preguntas sobre comida, agua, medicina, número de emergencia o estado mental del preso.
Esa noche ahí dentro me atracaron, me robaron lo que tenía con la anuencia del sargento en guardia que me parece que era teniente. No menciono nombres porque desde que me subieron al camión en donde había por lo menos cinco de esos policías, nadie me quiso dar el nombre del mayor encargado del operativo y sí que lo era, él decidía a quienes apresar, (pan comido, nadie corría porque no eran delincuentes) ni siquiera al otro día cuando le pregunté a una mujer que ostentaba el rango (y esto no lo puedo asegurar) de capitán obtuve respuesta. Busqué en un listado que vi en la pared, le pregunté todos y nadie quiso decirme el nombre del mayor que realizó el operativo abusivo en contra de ciudadanos que salían de su trabajo y querían llegar a su casa incluyéndose a mí el pasado miércoles en la noche.
El show está tan bien hecho con eso de probar que ellos, los del destacamento, están haciendo algo, que hasta fotos le tiran a los presos (una prueba del abuso). En esas redadas, operativos, no hay culpables, no los operativos del mayor al menos que él le fabrique algo a alguien, ya lo está haciendo, es cuestión de ir en mayor escala. En la mañana a uno lo tratan con mucha gentileza. Fueron amables los de ese turno. Ah, y los que me robaron estaban dentro, no fueron ningunos de los que agarró el mayor de la Policía Nacional, que si yo pudiera decidir su castigo fuera contar cada uno de los presos que ha metido en el destacamento de San Carlos (ellos tienen las fotos) y meterlo a él presos tantas noches como inocentes haya metido preso él.
Mi nombre es Frank Martínez y no va a aparecer mi nombre ligado a ningún récord criminal ni aquí ni en el extranjero donde viví por doce años, quizás, señor mayor de la Policía Nacional, porque estuve ocupado escribiendo algunos de los ocho o nueve libros de literatura que tengo publicado.
