Ayer, después de más de 50 años, comenzamos a cambiar la relación de Estados Unidos con el pueblo de Cuba.
Estamos reconociendo la lucha y el sacrificio del pueblo cubano, tanto en los EE.UU. y en Cuba, y poner fin a un enfoque obsoleto que no ha logrado avanzar los intereses de Estados Unidos durante décadas. Al hacer esto, vamos a empezar a normalizar las relaciones entre nuestros dos países.
Nací en 1961, poco más de dos años después de que Fidel Castro tomó el poder en Cuba, y al igual que las relaciones diplomáticas de Estados Unidos cortadas con ese país.
Nuestra complicada relación con esta nación juega en el transcurso de mi vida - en el contexto de la Guerra Fría, con nuestra firme oposición al comunismo en el primer plano. Año tras año, una barrera ideológica y económica endureció entre nosotros.
Ese enfoque anterior no logró promover el cambio, y se pudo capacitar o participar el pueblo cubano. Es hora de cortar desatar las ataduras del pasado y tratar de alcanzar un nuevo y mejor futuro con este país.
En primer lugar, he dado instrucciones a la secretaria de Estado estadounidense, John Kerry para comenzar de inmediato las conversaciones con Cuba para restablecer las relaciones diplomáticas que han sido cortadas desde 1961. En el futuro, vamos a volver a establecer una embajada en La Habana, y los funcionarios de alto rango, una vez más visitar Cuba.
En segundo lugar, también he instruido Secretario Kerry para revisar la designación de Cuba como un estado patrocinador del terrorismo -. Una revisión guiada por los hechos y la ley En un momento en que estamos enfocados en amenazas de ISIL y Al Qaeda, una nación que cumple con nuestra condiciones y renuncia al terrorismo no debe enfrentarse a una sanción.
En tercer lugar, vamos a tomar medidas para aumentar los viajes, el comercio y el flujo de información a - y de -. Cuba Estos pasos le sea más fácil para los estadounidenses viajar a Cuba. Ellos harán que sea más fácil para los estadounidenses para llevar a cabo el comercio autorizado con Cuba, incluyendo las exportaciones de alimentos, medicinas y productos médicos a Cuba. Y van a facilitar el aumento de conexiones de telecomunicaciones entre nuestros dos países: las empresas estadounidenses podrán vender productos que permiten a los cubanos para comunicarse con los Estados Unidos y otros países.
Estos cambios no constituyen una recompensa o una concesión a Cuba. Estamos haciendo ellos porque va a estimular el cambio entre el pueblo de Cuba, y ese es nuestro principal objetivo.
El cambio es difícil - especialmente cuando llevamos el peso pesado de la historia en nuestros hombros.
Nuestro país está cortando esa carga suelta para alcanzar un futuro mejor.
Gracias,
El presidente Barack Obama