“Ví la sangre de Lora Fernández...”, dice testigo batalla del hotel Matum
PORTADA2 “Ví la sangre de Lora Fernández...”, dice testigo batalla del hotel Matum ALFONSO TORRES HISTORIA19 DIC 2013, 2:01 PM ARTÍCULO
9 SANTIAGO (R. Dominicana).-“Una mañana soleada parecida a la de hoy suenan unos disparos en las paredes, yo salté de la cama en dirección al closet y divisé por un hoyo que había para instalar un aire acondicionado unos soldados que desde el monumento corrían disparando hacia el hotel”, cuenta el británico Willian Wall, quien sin proponérselo se convirtió en testigo de primera línea de la batalla del hotel Matún entre constitucionalistas encabezados por el coronel Francisco Alberto Caamaño y militares fieles a las tropas golpistas y norteamericanas. Wall ofreció su testimonio de lo acontecido el domingo 19 de diciembre de 1965, hace 48 años, en el hotel Matum de Santiago, adonde Caamaño junto con sus compañeros había ido a desayunar luego de participar en una misa y una ofrenda floral en honor de Rafael Fernández Domínguez, héroe de la revolución. Según cuenta Wall, quien para entonces se encontraba en el país al frente del Royal Bank of Canada, esa mañana el hotel estaba repleto de niños y mujeres porque en la explanada frontal se exhibía un circo americano. “Yo había amanecido en el hotel porque me invitaron unos amigos a una fiesta en el Club Recreo para acompañar a una muchacha que luego se convirtió en mi esposa”. Cuando Wall salió de la habitación, con la primera persona que se encontró fue con Héctor Aristy, quien lo puso al tanto de lo que sucedía, y luego con Montes Arache. “A ambas personas las conocí en la Zona Colonial de la capital cuando los constitucionalistas la tomaron bajo control, yo tenía salvoconducto para entrar y allí conocí a Caamaño y muchos de sus compañeros en el edificio Copello”. Los militares querían matar a Caamaño ese día pero no pudieron por la intervención de la Iglesia católica y representantes de la embajada de los Estados Unidos. Poco a poco y ayudado por fotografías de la época, Wall va tejiendo un relato que parece hacer vivir a los presentes como si se tratara de la actualidad. Imágenes de edificios y personajes recrean las escenas de un país que ya se encontraba apaciguado. Caamaño había entregado la presidencia en septiembre y ya se había firmado la paz. Pero, de acuerdo con las palabras de Wall, quien tenía importantes conexiones en el mundo político y económico dominicano por representar tal vez el más importante banco extranjero en el país en ese momento, los militares querían matar a Caamaño ese día pero no pudieron por la intervención de la Iglesia católica y representantes de la embajada de los Estados Unidos. Sin embargo, la lucha fue encarnizada, relata, eran 17 hombres constitucionalistas y más de 200 del lado contrario, el balance resultó con varios heridos y tres muertos, entre ellos el comandante Manuel Lora Fernández, a quien los “entreguistas” no le perdonaban haber planificado y dirigido el asalto a la Fortaleza Ozama, hecho simbólico de la gallardía de los dominicanos y que generó un nuevo equilibro durante la guerra de abril de 1965. “Yo vi la sangre de Lora Fernández, vi mucha gente nerviosa, niños y mujeres llorando, pánico y un puñado de hombres dispuestos a defenderse”, expresó Wall al público compuesto por familiares y amigos que todos los años para esta fecha se reúnen a conmemorar el acontecimiento histórico. “Vi a Caamaño con un teléfono en la mano preocupado porque no se podía comunicar, también vi a Montes Arache preparar las armas y disparar contra sus atacantes”, expresa el ciudadano británico casi a la misma hora del mismo día cuando se cumplen 48 años del enfrentamiento. Manifiesta que después del miedo y el espanto lo que le quedó de aquel día fue la rabia, rabia porque el hotel estaba lleno de personas inocentes y “sé que si los militares atacaban con la aviación y los tanques de guerra aquello sería una masacre”. Antes del testimonio de Wall, frente al hotel Matum las fundaciones Caamaño y Lora Fernández, hicieron un homenaje a los héroes del abril donde resaltaron su valentía y arrojo al enfrentar el ejército más preparado del planeta en ese momento. También celebraron una misa en la parroquia La Altagracia, el mismo lugar donde Caamaño aquel 19 de diciembre había participado en una ceremonia religiosa en conmemoración de su compañero Fernández Domínguez. Durante el acto también hablaron Claudio Caamaño, encargado de inteligencia militar del lado constitucionalista, y Minerva López, representante de las fundaciones.